En un pasado no tan lejano, el bisturí era la única opción si queríamos echar atrás el reloj y someter nuestro rostro a un cambio realmente visible. Hoy, aunque la cirugía sigue presente como una opción eficiente antienvejecimiento, hay tratamientos menos invasivos cuyos resultados para rejuvenecer son increíbles. Uno de ellos es el Plasma Rico en Plaquetas.
¿Sabes de qué se trata y cuáles son sus beneficios? En este artículo te lo contamos.
¿Qué es el Plasma Rico en Plaquetas?
El Plasma Rico en Plaquetas o PRP es una opción excepcional a la hora de elegir un tratamiento de rejuvenecimiento facial. Su característica más llamativa es que proviene del propio cuerpo de la persona tratada, más específicamente, de su sangre, así que es prácticamente inocuo y sin efectos secundarios.
Funciona así: Al iniciar la sesión de PRP, al paciente se le extrae una muestra de sangre, la cual se somete a un procedimiento de centrifugado para aislar las plaquetas.
El suero resultante se aplica en inyecciones que van a la capa media de la epidermis, lo cual automáticamente estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, mejorando la apariencia y salud de la piel.
El PRP no solo tiene aplicaciones en el área estética. De hecho, entra en las cuatro formas de tratamiento médico: preventivo, restitutivo, curativo y paliativo.
Plasma Rico en Plaquetas: para qué sirve
En el área de la medicina estética y el antienvejecimiento, el PRP tiene múltiples cualidades. Es desintoxicante, nutre la piel, equilibra las células de la epidermis, ayuda a atenuar la flacidez y aporta firmeza dado que aumenta el grosor de la capa superior de la tez.
Entre los beneficios del Plasma Rico en Plaquetas en el rostro está el retraso en la aparición de arrugas, y si ya existen, aminora su visibilidad, especialmente en el contorno de ojos (patas de gallo), el entrecejo y los surcos nasogenianos.
También se usa para revitalizar la piel del cuello y el escote, y en otras partes del cuerpo mejora el aspecto de cicatrices y estrías. Otro de sus usos es el tratamiento contra la alopecia.
En el rostro, al hacer un tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas el antes y después es indiscutible. La piel está visiblemente más firme y luminosa. Estos resultados pueden apreciarse cabalmente una semana posterior al tratamiento (que generalmente requiere de unas tres sesiones) y tienen una duración de aproximadamente un año.
No obstante, cada caso es particular y el especialista tratante es quien puede dar las pautas, expectativas y pronósticos en cada paciente. Todo depende de su edad, salud cutánea, entre otros factores.
Peligros del Plasma Rico en Plaquetas
El tratamiento con PRP no tiene prácticamente ninguna contraindicación dado que, como mencionamos antes, es un procedimiento que usa una sustancia extraída del propio cuerpo del paciente. El plasma no crea reacción inmunológica y tampoco implica riesgo alguno de reacción alérgica.
Sin embargo, sí es necesario tomar en cuenta detalles importantes antes de hacer la aplicación. No todas las personas son aptas para el tratamiento.
Algunos pacientes tienen luz roja: si se está en embarazo o en periodo de lactancia, también si se tienen antecedentes de queloides, problemas de cicatrización o si en ese momento se está sufriendo de alguna enfermedad en la piel. Igualmente, si hay presencia de cáncer u otras enfermedades sistémicas como la diabetes con complicaciones.
En líneas generales, si piensas comenzar este tratamiento siempre es necesaria la aprobación de un médico especialista, quien te dará o no luz verde para comenzar.
Por otro lado, el procedimiento es simple y ambulatorio, así que los cuidados posteriores a cada sesión son mínimos y básicos.
Recomendaciones antes y después del Plasma Rico en Plaquetas
¿Piensas comenzar un tratamiento de PRP? Entonces debes saber esto: es importante cuidar la alimentación y los medicamentos que se ingieren algún tiempo antes de efectuar el procedimiento, esto para que la sangre que se extraiga de tu cuerpo sea de la mejor calidad posible y así los resultados sean óptimos.
Te compartimos algunas recomendaciones específicas que no debes perder de vista:
- Debes estar en ayunas de sólidos y lácteos como mínimo 4 horas antes de la sesión.
- 7 días antes debes parar de ingerir fármacos como la aspirina y cualquier otro antiinflamatorio o anticoagulante.
- No puedes tomar alcohol ni cualquier otro estimulante o sustancia psicotrópica al menos durante los 3 días previos a la sesión. Si fumas, trata de no hacerlo en este lapso de tiempo.
- Tampoco puedes utilizar cremas de vitamina K al menos durante la semana anterior al tratamiento.
- Debes limitar al mínimo el consumo de grasas desde 2 días antes. Y, en lo posible, evitar las comidas copiosas y/o altamente calóricas.
- Toma agua, mantente bien hidratado.
- En cuanto a los cuidados post tratamiento, es muy importante que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Evita la exposición al sol en la semana posterior al tratamiento y usa protector solar con FPS mayor a 50.
- Al bañarte, evita el agua excesivamente caliente.
- No te maquilles en el día posterior a la sesión.
- Si sientes comezón, hinchazón o cualquier molestia en el área de las inyecciones, lo mejor es pasar un trozo de hielo para aliviar la zona.
- No tomes alcohol en los tres días posteriores a la aplicación del PRP.
- Evita al 100% la playa, la piscina, el jacuzzi y el sauna durante la semana posterior a la sesión de PRP.
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